jueves, 3 de noviembre de 2011

Como aguantar 32 horas despierto y sobrevivir en el intento (o ver "Elfen Lied" de principio a fin en vez de dormir)

Ayer miércoles desperté aproximadamente a la 1 del mediodía. No pude ir a clase porque los buses me dejarían demasiado tarde en la facultad (si si, ya sé que soy un vago de mierda), así que decidí que no estaría mal echar algo de ropa a la lavadora, ya que yo era el único que estaba en casa (Reme y Manolo se habían ido a clase y no llegarían hasta las 6, aproximadamente). Mientras la ropa se lavaba, hice la lista de la compra, ya que el frigorífico estaba desierto (al contrario que el congelador). Así que entre pitos y flautas, me dieron las 5 de la tarde, después de haber puesto dos señoras lavadoras (y dejar los cestos de la ropa vacíos), y me dispuse a ir al supermercado con nuestro carrito naranja, con la esperanza de encontrar alguna oferta apetecible, algo que no llegó a darse (ni siquiera de esas que sólo yo puedo encontrar, y que se acaban en cuanto salgo del super).

Cuando llegué a casa aún no había nadie (ya rondaban las 6 de la tarde), pero a los 10 minutos llegó Manolo, y un rato después, Reme. Terminé de ver el último capítulo de Bleach que tenía pendiente, mientras que Reme, incansable, leía twits y twiteaba, al tiempo que se reía con algún que otro cartel de Cuanta Razón, o algún comentario en ADV. Sobre las 7 de la tarde Reme y yo quedamos con algunas amigas españolas que también están de erasmus aquí, para ir al cine gratis. ¡Sí, gratis! Pero era perfectamente comprensible que semejante...¿cómo definirlo?...¿pestiño? ¿bodrio? ¿italocubanada? Bah, no sé qué cojones decir. Cine independiente al fin y al cabo... Fuese gratis. Una peli-mental sobre poetas improvisadores en La Habana que se montaban una paranoia sobre unos Romeo y Julieta cubanos. Un truño elegante, sí señor. Aunque creo que he visto pelis peores, pero no las recuerdo ahora mismo. Con semejante pastelote encima llegué a casa con Reme a eso de las 9 y media, con unas poquitas ganas de salir a tomar algo, que se me quitaron en cuanto me senté en el sofá con el ordenador en las rodillas, y Manolo picándome para que me bajara una serie a lo Beavis & Butthead, pero de la última década: Metalocalypsis. Y entre me bajaba la primera temporada (20 capítulos de 10 minutos cada uno) y veíamos el último capítulo de HIMYM, me dieron las 11.30. Tiempo justo para ver los 3 capítulos de Metalocalypsis que había dado tiempo a descargar e irme a la piltra. Dejo el link al piloto de la serie para que los pocos que leen esto se partan un poco el ojarascal con cinco putos jevis del infierno:

http://tu.tv/videos/metalocalypse-1x01-in-spanish- (la calidad no es muy buena, pero manda huevos, que ha sido el único link online que he encontrado...)

A las 12.30 me recluí en la habitación, con la intención de dormir, ya que tenía que levantarme pronto (7 am) para ir a clase (cuasiobligatoria). Pero no sé en qué momento, decidí echar un vistazo a una serie de anime que me había recomendado Manolo (a quien se lo agradezco) y de la cual sólo había visto los 5 primeros minutos (aquí dejo el capítulo 1 para deleite del espectador con estómago suficiente para aguantar esos cinco primeros minutos (Topo, esto va por tí, no desistas cuando la sangre te salpique desde la pantalla del ordenador, porque estoy seguro de que al final te va a gustar)).

 

Capítulo 1 - 1/2


Capítulo 1 - 2/2

Y como por arte de magia, me dieron las 6.30 de la mañana. Si. Las 6.30 de la mañana (teniendo que salir de casa a las 7.30...). 13 capítulos de 20 minutos cada uno, casi 6 horas de anime ininterrumpido. Y casi sin quererlo, sin haberlo buscado, se ha convertido en una de mis series favoritas. La intensidad de esas 6 horas de crueldad, ternura, crudeza y amor a partes iguales, una historia dura, al tiempo que hermosa, que acaba por hacerte sentir asco y odio hacia toda la raza humana, todo tan bien combinado como pocas veces antes había visto, me mantuvo en tensión durante todo lo que quedaba de noche y el principio del amanecer (bueno, digamos que el hecho de que tenga el horario trastornado por completo también ayudó bastante...). Y conforme se iba acercando ese último capítulo, ese último minuto, ese último segundo, me iba siendo más difícil despedirme de esos personajes a los que durante tan poco tiempo he acompañado, y que, en tan poco tiempo, han logrado hacerse con un huequecito en el lugar donde guardo esas grandes series que no pasan desapercibidas (al menos para mí).

Y después de ir a clase hora y media, perder otra hora y media tirado en un sofá de la facultad en el que intenté conciliar el sueño pero no pude, ponerme tibio a comer en la Mensa por sólo 3 euros, volver a darlo todo durante 3 horas de prácticas esta tarde, y soltar este ladrillaco para los que tengan huevos de haberlo leído, sigo despierto. Y son casi las 9 de la noche del día siguiente...y suma y sigue...

1 comentario:

  1. Jajajaja! Eres un crack, Morate! Esas cosas solo las aguanta tu... y por cierto, te haré caso con la serie esta. En cuanto pueda la pongo a descargar (ahora estoy en el curro, acabo de llegar y estaba mirando correo y tal destrangis, xD!) pero ahora toca dar el callo.

    A que es la hostia lo de la puta nevera eh? La llenas y dices "genial! ya hay para rato!" Mentira! (con cara de cuanto cabron, xD)

    Bueno, tio, que lo paséis bien y si empiezas a querer matar a alguien, será la combinacion de esa serie y sueño, asi que... duerme! XD!

    ResponderEliminar